Dependencia emocional

Te fijas en alguien, ese alguien te empieza a decir cosas amables y hasta te hace sonreír, tiene la capacidad de sonrojarte y hacerte sentir entre todas, la más especial,  sientes que algo dentro de ti florece y te mantiene todo el día feliz, conforme pasan los días te empieza a conquistar, te envía flores, quizás  bombones, quizás canciones, quizás notitas y mensajes de texto que no deben faltar, a ti te gusta mucho ya no puedes disimular, vives atenta del móvil y de si te fuera un mensaje a enviar.

Sucede que pasa que ese ser tan  perfecto te invita para salir y de pronto te sorprende con que quiere ser algo más, te sientes la dueña del mundo, tienes ganas de bailar.

Conforme pasan los días te pones más guapa, te preocupas más en lo que te pones, te maquillas más, vamos que te vuelves toda una reina tratándolo de impresionar y esperando con ansiedad que más seguirá….. pues bien luego pasa lo que tiene que pasar y oh sorpresa te vuelves a enamorar.

Sí, ya te conquistó, ya te hizo formar parte de su piel, ya te invitó a sentir algo más.

Pasan tiempos inolvidables juntos, sientes que vuelas entre las nubes, quieres que todo el mundo se entere de tu felicidad, le cuentas a tus amigas y quieres hasta pasar tiempo con su perro y asistir a todo lugar en donde él quiera estar.

Pasan dos meses o quizás tres, él va perdiendo el interés, quizás en tan corto tiempo tu ya diste de más, pues bien…. Quizás debo entregar aún mucho más, ¡tú piensas! y te vuelves cada vez más indispensable, casi hasta como una segunda mama, ahora por fin aprendiste a cocinar.

Pero sientes que el cada vez se aleja más y más, te desesperas, empiezas a perder el brillo en tus ojos al despertar y un tanto más la dignidad.

Sufres, te duele, te revuelcas en silencio, lo buscas más, lo llamas más, él dice que lo aturdes, que no lo empieces a molestar, a él le gustaba cuando nunca le reclamabas nada, ni te preocupabas donde estaba ni con quien podría estar.

La relación se desgasta, solo fue atracción, piensas al final, no era amor y yo pensé que sí, el me hizo creer eso.

No, nena, no te engañes más, nunca fue el quien te hizo sentir eso, fuiste tú quien se creó todo una historia de cuento de hadas en su cabeza, reacciona. ¡Él no te amo jamás!

Un hombre no se enamora tan pronto, tampoco busca una mama, busca alguien con quien follar y quizás con el tiempo te conozca y si pueda pensar en ti para algo más, una compañera, es todo lo que necesita, recuerda bien,  ¡nada más!, no le des todo, no entregues todo de ti, no te desgastes más, no renuncies a ti, lo que ha de ser para ti, ¡será!, eres valiosa, te mereces lo mejor del mundo y mucho más!!!.